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1870-1875 la discusiÓn I 150 Años 150 Noticias
1870. 5 de febrero. Los restos del chilla-
nejo Bernardo O’Higgins llevan poco más
de un año repatriados desde Perú a Chile.
En Estados Unidos, se acaba de reincorpo-
rar Virginia y Mississippi a la Unión, tras la
guerra de la Secesión finalizada cinco años
antes. El país del norte se reconstruye, y
entra en vigor la Decimoquinta Enmienda a
la Constitución, donde se comprometen a no
impedir a un ciudadano votar por motivo
de su raza, color, o condición anterior de
esclavitud.
Dos días después de aquel hito, 8.600
kilómetros al sur de Estados Unidos, en
Chillán, los 28.226 habitantes de la ciudad
(Censo de 1875) reciben en sus manos un
nuevo diario. Es sábado, tiene cuatro pági-
nas compuestas a tipo, impresas en rodón
en la Imprenta Nueva, ubicada en la esquina
de Libertad con Carrera, y salen a la calle
300 ejemplares.
En su primera página los chillanejos,
sentados en la Plaza de Armas de la ciudad,
leen lo siguiente.
“Este nuevo periódico saldrá a la luz en
Chillán los días sábados en la tarde. Como su
nombre lo indica, será consagrado a la discu-
sión i estudio de todos los asuntos de interés
jeneral. Al efecto, franqueará sus columnas
a la manifestación de todas las opiniones
sin otra condición que la de mantenerse a
la altura necesaria, usando comedido len-
guaje i evitando exajeraciones”.
Bajo el título de Prospecto, en el caste-
llano de la época, el diario además declara
su independencia:
“Este periódico no piensa hacer negocio,
ni favorecer intereses exclusivos. Se sostendrá
hasta donde lleguen las fuerzas del propie-
tario, ayudado por el público si es que este
quisiera disponer de algún apoyo”.
Más abajo, en la misma portada y con
el título La Discusión, el vespertino expli-
ca el nombre entregado por su fundador.
“Como toda cuestión supone la existencia
05/02/1870 Primera edición de uno o muchos puntos oscuros, estímase
DIARIO LA DISCUSIÓN la discusión como un proceder adecuado
para llevar la luz a la oscuridad. Para que
la discusión produzca la luz requerida en
el punto oscuro que debe esclarecerse son
menester algunas condiciones de las cuales
no puede prescindirse sin peligro. En primer
lugar, a la discusión deben concurrir por si,
o representativamente, todos los individuos